Amores de emergencia

Cualquiera que lea la vida con ojos ávidos de amor llegará a experimentar los bien llamados "amores de emergencia", sentimientos que salvaguardan otros tal vez más fuertes, únicos e irrepetibles, pero lástimosamente cobardes. Un lugar donde las mentiras suelen transformarse en verdades que arremeten contra el alma lacerada.

domingo, noviembre 17, 2013

mi cuarto está lleno de puertas carnívoras
sincronizadas para abrirse
cuando todo pinta bien

son dueñas del lenguaje del dolor
abren sus bocas al mismo tiempo
y gritan fotos que se clavan en mi cabeza
sangran mis ojos hasta inflamar el desamparo

la brisa se calla un poco,
el pasado no ha de avivar
si busca cerrar las puertas
que llorar solo saben,
a través de otros.

Las puertas
no tienen ojos para lo invisible
pero hablan, presionan,
reclaman, demandan,
se abren para culpar del pasado
a la niña que lo tuvo todo,
la niña que no sirve para nada,
la niña inválida,
la que no come y
le hace pasar vergüenza,
la niña que hoy no sería nada
sin el dolor que administraban las puertas.

La niña dejó su territorio
en cuanto dominó la palabra,
se liberó la primera vez
para caer en otra jaula.
Ya tiene la llave
y una puerta blanca
que no grita.



lunes, mayo 27, 2013

Curadores

Al "no escribo", argumento
"no tengo nada que decir"
y mi cabeza construye
imágenes con palabras.
 

Nada tengo  
más que las voces en mi cabeza;
esos cuadros pacientes
que esperan en el piso.

Mis torpez manos

se esconden de clavos y martillos,
moretones las disfrazan 
calman la ansiedad.

Digo que no tengo nada
y amenazan las palabras

"un corazón 
atravesará tu espada".

artesana

A veces detesto ser vasija y alfarero;
quebrarse es fácil al salir del horno.

domingo, mayo 05, 2013

III

Hay días en los que me provoca vértigo 
la tan sola idea de bajarme de la cama.

sábado, mayo 04, 2013

II

Tú sabes
que en el fondo de la tierra
caben todos mis viajes,
que lo que tejes
jamás abrigará mi otoño,
que eso que rehuyes
es el germen de todas mis noches,
que tus brazos
me servirán de desiertos.
Sin embargo,
estos pergaminos imsomnes
archivaron tus palabras;
hoy, la sombra bajo mis ojos.

I

Hay espacios que la lumbre no puede ocupar
como la sangre que corre a pulso
de las ganas de todo aquello que no existe.
No hay nada que pueda ser tomado como el viento,
que atraviesa de la misma forma nubes y niebla.
Tú crees que has consagrado un espacio en mi memoria,
pero no estoy;
soy todo aquello que no podrás nombrar.

jueves, mayo 19, 2011

ESOTRO

Nuncas vociferados,
Esas sombras que no logran cuajar cuerpos,
Adióses jamás dichos,
Si todo fuera tan fácil como parir...

Hasta siempre
Y ya no estamos,
dicen los que huyen.
No hay voz,
ni sangre en contra vía,
Solo esas señales de tránsito,
Que me invitan a creer en el destino,
En esos abismos dibujados
en nombre del cliché humano

-“cigarrillos, mentas, chicles…”

como nuncas vociferados,
como repetirse vacuamente
por miedo a perderse.

Me obligo a desconocer lo imaginado;
Por higiene, dicen,
“Hay que aprender a vomitar para seguir comiendo”.

Y a mí,
no me queda otra salida que
escuchar,
Cerrar los ojos,
desaparecer.

lunes, mayo 02, 2011

La piedra

Solo puedo decir que era una niña entonces, esa sensación de libertad que me daba el ir y venir contra el viento mientras pendía de unas cuerdas.
Hoy, soy péndulo, llevo raspadas las rodillas, sangran un poco pero ya no lloro como antes, mis manos se sujetan a las irregularidades y a ratos puedo sentir que me trago el aliento de la tierra.
Las rocas se desprenden para recordarme que a mi espalda solo están el silencio y mi miedo a las alturas. Solo en estas circunstancias siento verdad aquello de “la vida es un instante”, sé también que si empiezo a elucubrar ideas contrarias siempre estarán aquellas cruces recurrentes: la vida es un instante, la vida es un instante…, gritan sordas.
Claudio nunca habla, siempre va detrás de mí, y yo, ya no puedo cargar con su miedo. No debí decir que sería maravilloso caer al infinito, no debí beber esa noche.

sábado, enero 08, 2011

Perdón

El cuerpo se quiebra a la tierra,
En él, la palabra olvidada
Se Representa a sí,
La absolución tarda,
Muta,
Se bifurca naciente
Sin temor.


El magma
Ha extendido sus brazos.
Él espera.


Los dedos no, todos
Penetran las entrañas,
Crecen,
Se aferran al horizonte,
Se extienden
Como el agua derramada
Hacia las profundidades.

La génesis estéril
De los días postergados
Desmaya.
Bajo Urano
Nadie siente,
Gea no logra sonreír.
Mas respira.