Amores de emergencia

Cualquiera que lea la vida con ojos ávidos de amor llegará a experimentar los bien llamados "amores de emergencia", sentimientos que salvaguardan otros tal vez más fuertes, únicos e irrepetibles, pero lástimosamente cobardes. Un lugar donde las mentiras suelen transformarse en verdades que arremeten contra el alma lacerada.

viernes, agosto 27, 2010

EL PERSEGUIDOR

In memoriam Charlie Parker

Sé fiel hasta la muerte.
Apocalipsis 2,10

O make me a mask.
Dylan Thomas

...Envidio un poco esa igualdad que los acerca, que los vuelve cómplices con tanta facilidad; desde mi mundo puritano –no necesito confesarlo, cualquiera que me conozca sabe de mi horror al desorden moral- los veo como ángeles enfermos, irritantes a fuerza de irresponsabilidad pero pagando los cuidados con cosas como los discos de Johny, la generosidad de la marquesa. Y no digo todo, y quisiera forzarme a decirlo: los envidio, envidio a Johny, a ese Johny del otro lado, sin que nadie sepa qué es exactamente ese otro lado. Envidio todo menos su dolor, cosa que nadie dejará de comprender, pero aún en su dolor tiene que haber atisbos de algo que me es negado. Envidio a Johny y al mismo tiempo me da rabia que se esté destruyendo por el mal empleo de sus dones, por la estúpida acumulación de insensatez que requiere su presión de vida. Pienso que si Johny pudiera orientar esa vida, incluso sin sacrificarle nada, ni siquiera la droga, y si piloteara mejor ese avión que desde hace cinco años vuela a ciegas, quizá acabaría en lo peor, en la locura completa, en la muerte, pero no sin haber tocado a fondo lo que busca en sus tristes monólogos a posteriori, en sus recuentos de experiencias fascinantes pero que se quedan a mitad de camino. Y todo eso lo sostengo desde mi cobardía personal, y quizá en el fondo quisiera que Johny acabara de una vez, como una estrella que se rompe en mil pedazos y deja idiotas a los astrónomos durante una semana, y después uno se va a dormir y mañana es otro día.

Julio Cortázar


(solo, un poco...)